El pasado domingo, luego de convertirse en la ganadora de “Gran Hermano”, Constanza Capelli declaró públicamente que le entregaría una parte del millonario premio que obtuvo, a su compañera finalista Jennifer “Pincoya” Galvarini. No obstante, con el pasar de las horas, la situación sufrió un inesperado revés. 

Y es que este lunes, durante la participación de las tres finalistas en el matinal “Contigo en la mañana”, la oriunda de Chiloé reveló que rechazaría el ofrecimiento, comentándole a Coni que “es tu premio y tienes que compartirlo con tu gente que te hizo ganar (…). Yo no lo voy a aceptar, prefiero tu amistad”. 

En este sentido, tras el revuelo que causó su decisión, y en una conversación con LUN, Galvarini explicó este martes sus motivos para no aceptar el especial regalo.

“Yo creo que ninguna de las tres esperaba llegar a esta instancia, pero desde el principio del programa con la Coni teníamos momentos donde decíamos que si una era líder salvaba a la otra, y entre la risa y ponernos a soñar cuando faltaba mucho por terminar, ella siempre me decía que iba a compartir el premio conmigo y yo también lo iba a hacer”, comenzó diciendo. 

Asimismo, expresó que le “sorprende que ella haya mantenido eso porque sabe mil veces que prefiero que me invite a tomar un café cortado”. 

Además, señaló que prefería que la joven bailarina compartiera el dinero con su círculo cercano. “Su amistad es más importante que el que me diera dinero, Coni sabe que la adoro y ella a mí. Ya por estar acá soy ganadora, se me van a venir cosas muy bonitas. El cariño de la gente es el mejor regalo”, sostuvo. 

En la misma línea, enfatizó en que “para mí la amistad es una cosa y el dinero es otra. Hay gente que se aprovecha de estas situaciones, más cuando las personas son buenas. Prefiero la amistad, porque la plata viene y se va”. 

Por último, mencionó que “yo estoy acá por mi hijo. Nunca pensé que iba a ganar ni sabía bien que había un premio, sino que me metí por la experiencia”. 

“Me regalaron cuatro millones de pesos (en el programa), con eso contaba para comprarle a mi hijo una cuatrimoto, porque allá en la isla hay playas muy grandes y un computador nuevo, y ya con eso estoy contenta. La plata no es todo en la vida”, sentenció.