El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) se encuentra analizando el origen de extrañas manchas de tipo acuoso oscuro que hasta este jueves persistían en las playas de Reñaca y Los Marineros de Viña del Mar, tras las intensas lluvias que el martes cayeron sobre la Región de Valparaíso.

Según consigna este viernes El Mercurio, el extraño fenómeno aparece asociado a los desagües de aguas lluvias, de acuerdo a la información entregada por el Seremi del Medio Ambiente, Hernán Ramírez.

“Concurrimos junto a la autoridad marítima y sanitaria, que tomaron muestras a fin de poder definir el origen de esta mancha. No obstante, a primera instancia pareciese que correspondería a restos de los residuos de la precipitación del martes que habrían bajado por los causes de aguas lluvias. Pero eso va a ser decidido después de algunos análisis”, dijo Ramírez al visitar Los Marineros, playa ubicada frente a Las Salinas.

La jefa del Departamento de Intereses Marítimos de la Capitanía de Puerto de Valparaíso, teniente primero Katherine Caro, señaló que, tras conocer la situación mediante redes sociales, esa repartición de la Armada acudió el lugar con sus profesionales “para verificar de qué se trataría este hecho. Se va a efectuar la toma de muestras correspondientes para que se pueda analizar de qué elementos se tiene presencia y, posteriormente, vamos a coordinar con la municipalidad su limpieza”.

También El Mercurio informa que la Seremi de Salud dijo esperar los resultados para establecer los pasos a seguir, mientras que el municipio de Viña del Mar también desplegó sus equipos para monitorear la situación.

“Hemos instruido que la Unidad de Medioambiente tome muestras directamente, para ser analizadas por un laboratorio privado y con evidencia poder confirmar qué tipo de material quedó en las playas de Las Salinas luego de las fuertes lluvias”, dijo el coordinador de Operaciones y Servicios, Felipe Figueroa.

En esta última playa, continúa la información de El Mercurio, había brotado en marzo de 2022 agua oleosa luego de que maquinaria de Esval pasara a llevar una antigua línea de hidrocarburos, que no había sido retirada del paño de las expetroleras, donde la inmobiliaria Las Salinas proyecta un barrio modelo. El remanente de tubería estaba justo bajo la calle que la inmobiliaria, que lleva a cabo un complejo proceso de limpieza, no pudo intervenir dado su carácter de bien nacional de uso público.

Finalmente, El Mercurio señala que la inmobiliaria atribuyó el actual episodio a un hecho “anual por efecto de las primeras precipitaciones, en que el colector libera por arrastre material presente en el sistema de aguas lluvias: barros, sedimentos, residuos de vehículos motorizados que circulan, polvo, hojas y basura que ingresa a los ductos y colectores”, y no a algo atribuible a la empresa, dijo su jefe de Operaciones, Daniel Pérez.