El consejero constitucional y delegado de la bancada del Partido Republicano, Luis Silva, abordó el fin de las sesiones en el pleno estipulado para este miércoles y el futuro de la nueva propuesta de Carta Magna que está elaborando el órgano redactor.

En entrevista con Radio Agricultura, admitió estar “esperanzado por una razón bien sencilla, y es que hasta ahora –no podía ser de otra manera- la atención del público ha estado puesta en el proceso, en el cómo, quiénes lo hacen, qué es lo que dicen, cómo son las votaciones, qué se negocia”.

“A partir del 7 de noviembre, cuando se cierre este proceso y se le entregue el proyecto al Presidente Boric para que se plebiscite, la atención se va a enfocar en los contenidos, que no ha sido el tema principal de atención. Y cuando la ciudadanía se enfoque en los contenidos creo que se va ir produciendo una progresiva empatía”, agregó.

El líder republicano dentro del Consejo reconoció que “yo no creo que el voto del 17 de diciembre vaya a ser un voto entusiasta, pero sí va a ser por la vía de la resignación un voto que finalmente diga ‘después de haberme enterado de los contenidos principales de este texto, de darme cuenta de que sintoniza con los dolores más urgentes de la ciudadanía, por otra parte que no es disruptiva ni refundacional, sino que respetuosa de nuestra tradición, de la Constitución vigente, del anteproyecto de los expertos, creo que sirve para dar vuelta la hoja y superar este impasse constitucional y centrar todas nuestras fuerzas políticas en lo que realmente importa’”.

“Yo creo que eso es lo que va a pasar en mucha gente, y creo también que es natural a un proceso político en el que los resultados siempre te dejan con gusto a poco, porque hay que conceder, porque hay que buscar reacciones que le hablen a un público más amplio, porque hay que renunciar finalmente a cuestiones que son de tu gusto, sabiendo que causan un grave disgusto a la parte de enfrente. Y eso es lo que yo creo que va a imperar”, añadió.

Añadió que “cuando la ciudanía enfrente el 17 de diciembre, dirá, ‘prefiero seguir un camino, una ruta remarcada por este proyecto de Constitución que conozco, que si bien no me entusiasma, servirá para dar vuelta la hoja, lo prefiero a un escenario de incertidumbre, en donde las posibilidades son un tercer proceso y quién sabe qué puede pasar’”.