Una relación de los hechos que ocurrieron la madrugada de este miércoles en la casa del ahora fallecido expresidente de Perú, Alan García, situada en el acomodado barrio de Miraflores, en Lima, publicó en esta jornada el diario El Comercio de Perú.
Según se detalla, “desde las escaleras que conducían al segundo piso de su casa en San Antonio, Miraflores, el expresidente Alan García Pérez escuchó –a las seis y treinta de la mañana– que el fiscal Henry Amenábar Almonte, miembro del Equipo Especial, tenía una orden judicial de allanamiento, descerraje y detención preliminar en su contra por diez días”.
Se recuerda que seis horas antes, a la medianoche, el fiscal José Domingo Pérez, a cargo de las pesquisas contra el exmandatario por el caso Odebrecht, había informado a la Policía Nacional que el juez de investigación preparatoria Juan Carlos Sánchez Balbuena autorizó la medida. Cuando la resolución es notificada, lo que toca, según explicaron fuentes del caso, es diseñar un operativo con los agentes policiales y planificar la intervención. Y eso fue lo que ocurrió.
“El fiscal Amenábar no acudió solo al domicilio del exmandatario, hoy muerto tras dispararse con un arma de fuego en la cabeza. Tocó la puerta junto a seis policías de la División de Investigación de Alta Complejidad (Diviac). No hubo más que seis policías y el fiscal en una intervención que tuvo carácter de reservada”, se indicó.
En la publicación se señala que “la puerta principal de la casa no fue tomada a la fuerza. No fue pateada. Miembros del personal de servicio de la vivienda abrieron al fiscal y policías tras el llamado. Hubo un breve diálogo, en el que Amenábar se identificó y comunicó de la medida contra el dueño del domicilio, aseguraron fuentes a este Diario. Luego el mismo personal de servicio hace una consulta al interior. Los deja ingresar”.
Alan García apareció por las escaleras y escuchó la notificación. Fuentes cercanas al caso señalaron a El Comercio “que en el momento que iniciaba el acto de notificación –llamado así legalmente– fue cuando el expresidente subió raudamente al segundo piso. “El expresidente dijo que iba a hacer una llamada telefónica a su abogado. Ingresó a su habitación y cerró la puerta tras de él”, confirmó posteriormente el ministro del Interior, Carlos Morán.
Tras él fue un grupo de policías los que habrían ingresado con el fiscal. Alan García “entró a un ambiente y cerró la puerta antes que lo alcancen los agentes: trancó la puerta, nos precisaron. Cuando trataron de ingresar, se escuchó el disparo. “En ese momento se pensó que podía ser un disparo hacia los policías”, explicaron. Pero no era y no lo sabían. Todo esto en cuestión de minutos.