El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, precisó este lunes que sólo se reuniría con el gobernante venezolano, Nicolás Maduro, para discutir renuncia al poder, después de sus declaraciones en unaentrevista en la que se mostró proclive a un encuentro sembrando dudas sobre su apoyo hacia Juan Guaidó. 

Mediante su cuenta de Twitter, el mandatario estadounidense puntualizó que el único objetivo por el que se sentaría a conversar con él sería “discutir una cosa: una salida pacífica del poder”, al tiempo que acotó que siempre estará “contra el socialismo” y a favor de la libertad del pueblo venezolano.

El jefe de Estado republicano aclaró así algunos fragmentos de entrevista que otorgó al portal digital Axios, difundidos la noche del domingo y en el que se planteó un giro de 180 grados de su política de “máxima presión” hacia Venezuela, abriendo la puerta a un encuentro Maduro, a quien Washington no reconoce como presidente.

“Siempre digo que se pierde muy poco con las reuniones. Pero hasta ahora, las he rechazado”, señaló Trump a ese medio.

En una escalada de la presión, Washington inculpó en marzo a Maduro por “narcoterrorismo”, y ofreció hasta US$ 15 millones por información que permita su arresto. “¡Eres un miserable Donald Trump!”, respondió el líder venezolano.

Pese al apoyo firme que la administración Trump ha dado al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, Axios también publicó éste mostró sus reservas hacia el dirigente opositor y su desempeño e “indicó que no tiene mucha confianza” en él pese a estar reconocido como presidente encargado por 60 países que consideran ilegal el gobierno que rige en Venezuela, por ser producto de una elección fraudulenta.

Guaidó “fue elegido. Yo creo que estaba necesariamente a favor, pero a alguna gente le gustaba, a otra no. A mí me parecía bien. No creo que fuera muy significativo de una u otra manera”, dijo entonces el presidente de Estados Unidos.

MENSAJE CON ECO EN FLORIDA

A menos de cinco meses de las elecciones presidenciales, el candidato de los demócratas, Joe Biden, criticó a Trump por su postura frente a Venezuela y lo acusó de admirar a “matones y a dictadores como Madur””. 

“Como presidente yo voy a estar del lado del pueblo de Venezuela y de la democracia”, afirmó Biden en su cuenta de Twitter en un comentario a la entrevista de Axios. 

El tema de Venezuela es importante en la campaña presidencial estadounidense, ya que puede incidir en el voto en Florida, un estado clave para asegurar la elección, donde hay una importante población de latinos y venezolanos sensibles a lo que ocurre en ese país. 

La legisladora demócrata por Florida, Debbie Mucarsel-Powell, nacida en Ecuador, condenó las palabras de Trump e indicó que ejemplifican su “incoherencia e inconsistencias” en materias política exterior. 

Esta polémica cayó como agua de abril al Partido Demócrata, que criticó en un comunicado las palabras del gobernante republicano, afirmando que muchos votantes de Florida que huyeron de dictaduras “están hartos del caos, la incompetencia y el egoísmo” del actual gobierno de Estados Unidos.

Las palabras de Trump coinciden también con la publicación esta semana de un libro de memorias del exasesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton, que ha causado un gran revuelo en Estados Unidos. 

Según extractos del libro publicados por Axios y otros medios estadounidenses, Bolton escribió que Trump tuvo sus dudas sobre Guaidó desde el principio ya que lo consideraba “un niño” frente a Maduro que proyectaba una imagen “fuerte”.

Respondiendo a una pregunta sobre si lamentaba su decisión de haber apoyado a Guaidó, como sugiere Bolton, Trump dijo: “Podría haber vivido con Guaidó y sin él, pero yo estaba muy en contra de lo que pasaba en Venezuela”.

Estados Unidos lidera desde enero de 2019 una campaña internacional para sacar del poder a Maduro, a quien atribuye corrupción generalizada y graves abusos a los derechos humanos, así como la debacle económica de la otrora potencia petrolera. 

Pero a pesar de una batería de sanciones y un embargo de facto a las exportaciones de crudo, Maduro sigue en el poder con apoyo de la jerarquía militar y de Cuba, Rusia y China.