Los funcionarios temen ahora que si la lava fluye hacia uno de los pozos de la planta podría causar la liberación de sulfuro de hidrógeno, un gas muy “peligroso” para las personas.
En tanto, el organismo señaló que la actividad eruptiva en “múltiples fisuras” de la región continúa causando un flujo de lava que ha llegado en las últimas horas al océano Pacífico, lo cual podría contaminar el aire con una sustancia conocida en inglés como laze, una especue de neblina.
El “laze” consiste en un fenómeno en forma de nube blanca que provoca que en el aire existan partículas de cristal fino y ácido clorhídrico, que son desplazadas por el viento y que “pueden cambiar de dirección sin aviso previo, causando irritación de los pulmones, los ojos y la piel”.