El gobierno de Alberto Fernández enfrentó el domingo resultados adversos en los principales distritos de Argentina, en una votación legislativa que podría condicionar sus dos últimos años de gobierno.

Los resultados oficiales revelaron un triunfo de la coalición de centroderecha Juntos por el Cambio frente a la alianza Frente de Todos, del presidente y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que perdió la influencia en el Senado, mientras que en la Cámara de Diputados se arriesga a dejar de ser la primera minoría.

“Debemos priorizar los acuerdos nacionales si queremos resolver los desafíos a los que nos enfrentamos”, afirmó el presidente el domingo donde aseveró que debe haber “una oposición responsable y abierta al diálogo es una oposición patriótica”.

“A la mayor brevedad posible voy a dirigirme a los representantes de la voluntad popular y a las fuerzas políticas a las que representan, para acordar una agenda tan compartida como sea posible. Una oposición responsable y abierta al diálogo es una oposición patriótica. Nuestro pueblo necesita ese patriotismo”, dijo en tono pausado y conciliador.

El mandatario abogó por una cooperación “fructífera, por el interés general del país”, y afirmó que, “he cometido errores y mi obligación es aprender de los mismos”.

En la provincia de Buenos Aires, el principal y clave Distrito del país, la oposición cosechó el 40,09% de los votos contra 38,39%.

En Santa Fe, Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires, distritos con peso electoral en el país, la colación Juntos por el Cambio también logró una ventaja por varios puntos porcentuales.

En los comicios legislativos se elijen 127 diputados en todo el país, que representa la mitad de las bancas de la cámara baja, y 24 senadores nacionales en ocho provincias, lo que es equivalente a un tercio de la cámara alta.

Los resultados confirman el llamado voto de “castigo” contra el gobierno de Fernández por la crisis económica y la inflación que afecta al país y que habían pronosticado los analistas.