El Gobierno israelí confirmó la reapertura de los pasos de Erez y Kerem Shalom a la Franja de Gaza para la entrada de ayuda humanitaria y combustible, a condición de que el movimiento palestino Hamás, que controla el enclave, preserve el alto el fuego con las autoridades del Estado hebreo que entró en vigor a primera hora de este viernes.

El anuncio fue realizado por el coordinador del Gobierno israelí para las operaciones en los territorios palestinos, el general Rasan Aliyan, que confirmó la entrada en el enclave de medicinas, alimentos y combustible para generadores.

Asimismo, fuentes del Canal 13 de la televisión israelí informaron de que el Ejército permitirá la reapertura de la zona de pesca de Gaza, vital para la frágil economía del enclave, a partir de la próxima semana.

Las tensiones en Gaza aumentaron el 9 de mayo, cuando las fuerzas israelíes irrumpieron nuevamente en la Explanada de las Mezquitas -lugar conocido como Monte del Templo por los judíos- y lanzaron gases lacrimógenos incluso en el interior de la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes.

Tras ello, Hamás lanzó varios proyectiles contra Jerusalén y sus alrededores, lo que llevó a Israel a responder con una campaña de bombardeos contra el enclave, a la que las facciones palestinas respondieron incrementando sus disparos de cohetes, a pesar de los intentos de mediación de Egipto y otros países.

Más de 240 palestinos murieron en los bombardeos, entre ellos 66 niños, según el balance facilitado por las autoridades palestinas. En Israel murieron doce personas, entre ellas una mujer india y dos hombres tailandeses, balance al que hay que sumar a cerca de 30 palestinos muertos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes durante las últimas manifestaciones en Cisjordania.