En medio del aumento sostenido de casos Covid-19, la Región Metropolitana alcanzó una situación crítica en su red hospitalaria, totalizando un 99% de ocupación de camas críticas, estando solo por debajo de Aysén, que cuenta con su red totalmente utilizada debido a las altas cifras de contagio.

Actualmente en la capital existen tan solo 35 cupos en UCI, mientras que a nivel nacional las camas críticas solo alcanzan las 147 disponibles para quienes lo requieran, pese al avanzado proceso de vacunación contra el coronavirus, consignó La Tercera, con datos entregados por el Ministerio de Salud.

La situación se torna aún más grave cuando se considera que la cantidad de camas es la más baja desde junio (del año pasado), cuando hubo 23 y 20 disponibles el 27 y 6 de ese mes, respectivamente, por lo que el coordinador de camas críticas del Minsal, Luis Castillo, pronosticó que el número de cupos no será suficiente, ya que “en unas semanas más vamos a requerir, aproximadamente, 4.900 ó 5.000 camas críticas”.

Ante este escenario, la orden es que la Atención Primaria y toda su red de urgencia funcionen “en pleno”, permitiendo que las unidades trabajen las 24 horas del día, aunque debido al escenario de alta saturación de los recintos hospitalarios, la determinación sería que se evalúe la emergencia de cada caso.

Además, tal como informó el matutino, se implementaría la creación de camas intermedias que serán ubicadas en el recuperado Hospital San Borja Arriarán o en el Instituto Geriátrico para que, según Castillo, “paciente Covid-19 que salga del ventilador mecánico será trasladado a una cama intermedia inmediatamente. La idea es mantener un flujo dinámico, para que quienes están esperando por una cama UCI y un ventilador puedan ingresar. Las camas intermedias serán un complemento de las camas críticas, y nos van a permitir mantener tasas de ocupación UCI entre un 80% y un 90%”.