Un capítulo más de las intensas negociaciones por “mínimos comunes” entre Gobierno y oposición se vivió este miércoles, a dos días de la respuesta que la presidenta del Senado, Yasna Provoste, tendrá que dar al Ejecutivo para saber si es factible un acuerdo para destrabar la crisis y promover mayores ayudas desde el Estado.

Y es que las negociaciones, que han sido catalogadas de “cocina” por sectores descolgados de la izquierda, como la diputada Pamela Jiles (PH), suman más escépticos desde ese sector, ya que el Partido Comunista y el Frente Amplio anunciaron que no estarían disponibles para conversar sobre una salida política junto al Ejecutivo.

Según comentó a La Segunda la presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez, “El Frente Amplio solo estará en un acuerdo donde los más ricos y poderosos cedan ante las chilenas y chilenos, que hoy viven tremendas dificultades”, y manifestó que “con las acciones de este Gobierno eso no se ve posible”.

La posición de Pérez coincidió con la de la diputada Marcela Sandoval (RD), quien aseguró que a pesar de “no restar valor” al diálogo desarrollado por la timonel del Senado con el Gobierno, prefieren que “ese dialogo esté circunscrito en espacios con más formalidad”, y señaló que como coalición “estamos presentes en todas las comisiones” de la Cámara Baja.

No obstante, Sandoval sostuvo que “es un error pensar que cualquier diálogo que se dé pueda ser una cocina. El que nosotros decidamos participar en instancias más formales no significa que califiquemos ese espacio como una cocina”.

Desde el PC, en tanto, manifestaron sus reservas respecto a los “mínimos comunes”, señalando que no son satisfactorios, tras la realización de una reunión de la bancada. “Esto deja afuera al proyecto de impuesto a los super ricos y al royalty”, manifestó el diputado Daniel Núñez, quien agregó que “es imposible financiar así una renta básica de emergencia”, por lo que en caso de no salir en la negociación, deberán “impulsar estos proyectos desde el Congreso”.