La prelatura indicó las primeras dos denuncias se conocieron en febrero pasado, y luego se sumaron otras tres, todas ocurridas entre 15 y 20 años y que fueron investigadas internamente hasta el 28 de marzo pasado cuando se cerró la indagatoria en contra del presbítero de 82 años.
Hecho este procedimiento, la congregación informó mediante un comunicado público que el resultado será remitido a la Congregación de la Doctrina de la Fe de la Sede Pontificia, institución encargada de analizar y establecer las sanciones contra los religiosos que hayan incurrido en ese tipo de delitos.
Mientras tanto, la orden indicó que se mantienen vigentes la medida cautelar establecida para Astorquiza, cual es la prohibición de ejercer públicamente el ministerio sacerdotal.
“A las personas afectadas les reiteramos nuestra solidaridad y nuestro pesar. Expresamos nuestro absoluto rechazo a cualquier abuso y nuestro compromiso de contribuir a que se esclarezca la verdad en este caso”, añadió el texto del Opus Dei.
La congregación informó también que quienes lo deseen pueden contactar al coordinador de protección de menores de edad, al correo coordinador.opusdei@gmail.com, sin perjuicio de acudir al Departamento de Prevención de Abusos de la Conferencia Episcopal de Chile.
De acuerdo con los datos de la Conferencia Episcopal, al menos 42 sacerdotes y un diácono han sido condenados en el país por la justicia civil o canónica por abusos sexuales a menores.
En tanto, el Ministerio Público investiga 158 casos de abusos sexuales cometidos por 219 religiosos o miembros de la Iglesia, con un número de víctimas que asciende a 241.