“Según informaciones preliminares, diez personas murieron y 20 resultaron heridas, en su mayoría debido a la metralla”, informó una fuente oficial a las agencias rusas.
Al parecer, la explosión tuvo lugar entre dos estaciones de la línea azul, “Sennaya Ploschad” y “Tejnologuícheski”, antes de la salida de uno de los trenes del metropolitano de la antigua capital zarista.
La explosión causó una gran humareda, lo que obligó a evacuar a un gran número de pasajeros, según informó la administración del metropolitano.
“La explosión en el metro de San Petersburgo la perpetró un terrorista suicida. El artefacto casero seguramente fue colocado en el vagón antes de que saliera”, apuntó la fuente.
El jefe del comité de Defensa y Seguridad del Senado ruso, Víctor Ozérov, dijo que, “por supuesto, se dan todos los indicios de un atentado terrorista”.
El Kremlin informó de que el presidente ruso, Vladímir Putin, que participaba en un foro de medios de comunicación en Moscú, está al tanto de lo ocurrido.
Las autoridades de Moscú han decidido reforzar las medidas de seguridad en el metro de la capital rusa, que fue objeto en 2010 de dos atentados suicidas que dejaron una treintena de muertos.