En medio de la polémica con Roxana Pey, la Presidenta Michelle Bachelet se reunió con los rectores de las universidades regionales del país para abordar materias de educación.
La exrectora de la Universidad de Aysén volvió a la palestra después de que la Corte Suprema acogiera su recurso de protección y ordenara cancelar 6 meses de remuneraciones adeudadas, además de considerar que su destitución del cargo fue arbitraria.
La sentencia indicó que “el decreto impugnado, no sólo constituye un acto ilegal y arbitrario, sino que además éste vulnera el derecho de igualdad ante la ley”, agregando que la otrora rectora “fue removida sin esgrimir motivos reales y fundados, razón por la que el recurso de protección debe ser acogido”.
Asimismo, el dictamen indicó que una vez que se publicaron los estatutos de la Universidad de Aysén, la casa de estudio adquirió plenitud de autonomía universitaria “por lo que el nombramiento y remoción del rector ya no es una facultad de la Presidenta de la República, pues deben operar las instancias y órganos previstos en el referido instrumento”.
Sin embargo, el fallo sostuvo que no se reincorporará a la funcionaria en sus labores en la casa de estudio, ya el hecho perjudicaría los derechos de la actual rectora María Teresa Marshal y la autonomía del plantel.
El martes recién pasado Pey señaló que “es una lástima (mi salida) porque nadie querría estar hablando en estos términos de un proyecto tan emblemático y necesario para la región de Aysén”, dijo en CHV.
En ese contexto remarcó que “es un episodio muy triste” y apuntó que “los dos argumentos que se dieron para fundamentar la remoción del cargo no son existentes”.
“Aquí hubo una ilegalidad en esta remoción y no hay ningún motivo justificado. Se arguyó que yo no estaría alineada con el Gobierno, pero sí estaba alineada con la política explicitada”, expresó.
Finalmente, se refirió a las aristas que alcanzaron a estar operativas antes de su salida: “funcionaron bastantes cosas, estaba en marcha el recibir a estudiantes, escribimos el estatuto y ya teníamos funcionando un Consejo Social”, cerró.
La exrectora de la Universidad de Aysén volvió a la palestra después de que la Corte Suprema acogiera su recurso de protección y ordenara cancelar 6 meses de remuneraciones adeudadas, además de considerar que su destitución del cargo fue arbitraria.
La sentencia indicó que “el decreto impugnado, no sólo constituye un acto ilegal y arbitrario, sino que además éste vulnera el derecho de igualdad ante la ley”, agregando que la otrora rectora “fue removida sin esgrimir motivos reales y fundados, razón por la que el recurso de protección debe ser acogido”.
Asimismo, el dictamen indicó que una vez que se publicaron los estatutos de la Universidad de Aysén, la casa de estudio adquirió plenitud de autonomía universitaria “por lo que el nombramiento y remoción del rector ya no es una facultad de la Presidenta de la República, pues deben operar las instancias y órganos previstos en el referido instrumento”.
Sin embargo, el fallo sostuvo que no se reincorporará a la funcionaria en sus labores en la casa de estudio, ya el hecho perjudicaría los derechos de la actual rectora María Teresa Marshal y la autonomía del plantel.
El martes recién pasado Pey señaló que “es una lástima (mi salida) porque nadie querría estar hablando en estos términos de un proyecto tan emblemático y necesario para la región de Aysén”, dijo en CHV.
En ese contexto remarcó que “es un episodio muy triste” y apuntó que “los dos argumentos que se dieron para fundamentar la remoción del cargo no son existentes”.
“Aquí hubo una ilegalidad en esta remoción y no hay ningún motivo justificado. Se arguyó que yo no estaría alineada con el Gobierno, pero sí estaba alineada con la política explicitada”, expresó.
Finalmente, se refirió a las aristas que alcanzaron a estar operativas antes de su salida: “funcionaron bastantes cosas, estaba en marcha el recibir a estudiantes, escribimos el estatuto y ya teníamos funcionando un Consejo Social”, cerró.
