La cifra se elevó 0,7 puntos porcentuales respecto del período julio-septiembre 2019 y 2,9 puntos en relación al mismo periodo de 2018.
Según explicó el instituto emisor, “el principal componente de la deuda de los hogares son los préstamos bancarios hipotecarios”.
Sobre el ingreso disponible bruto de las familias, indicó que este creció un 5,8% respecto al tercer trimestre de 2018, “principalmente incidido por las rentas de la producción (salarios e ingresos de trabajadores independientes) y de la propiedad (retiro de utilidades e intereses)”.
“Este resultado del ingreso disponible junto con un gasto en consumo creciendo a un menor ritmo, determinaron que la tasa de ahorro del sector se elevara a 10,6% del ingreso disponible”, precisa el reporte.
En cuanto al ahorro, dada una tasa de inversión estable, situó la capacidad de financiamiento de las familias en 4,9% del ingreso disponible, 0,2 pp., por sobre el trimestre anterior, alza que se materializó en un aumento de la inversión en acciones y cuotas de fondos, que fue parcialmente compensada por mayores préstamos bancarios.
En cuanto a su balance, los hogares registraron un incremento de su riqueza financiera neta, medida como porcentaje del ingreso disponible, explicado por el mayor stock de los fondos de pensiones, dada la revalorización de los instrumentos que conforman su cartera.