Se preguntarán ¿Qué tienen en común Clooney, Silverstone y O’Donnell?, pues son los protagonistas de uno de los mayores fiascos cinematográficos que dejó la década de los 90 para la posteridad del cine: Batman & Robin (1997).
La poco celebre película fue destruida por la crítica, fanáticos y público general lo que significó el “destierro” de Hollywood, al menos por unos años, para el responsable de tremendo desaguisado, Joel Schumacher.
Alguna vez escuché la frase “aprendí el valor del dinero cuando pague $5.000 por ver Batman & Robin en 1997” y tiene sentido, ya que el sitio Rotten Tomatoes sólo le otorga una calificación de 3.7 de 10 puntos, es decir que ni siquiera estaría aprobando con la nota mínima.
Tampoco ayudó demasiado el resto del elenco conformado por Uma Thurman y Arnold Schwarzenegger, de hecho empeoraron un producto que desde su rodaje fue deficiente, un disparate, un capricho de un niño que contó con 125 millones de dólares para hacer un mega filme y que terminó en un show de látex, luces de neón y un triste intento por montar una escenografía pop.
¿Por qué estamos hablando de una película tan mala 20 años después? Por la sencilla de razón de que Joel Schumacher pidió perdón a los fanáticos por Batman & Robin a lo que añadió “Después de Batman y Robin, yo era escoria. Era como si hubiera asesinado a un bebé”, señaló en entrevista al medio digital VICE.
Además, el director indicó lo siguiente “Mira, lo siento. Quiero disculparme con cada fan que quedó decepcionado porque creo que se lo debo”.
Entre 1989 y 1997, la franquicia de Batman constó de cuatro películas: Batman (Tim Burton), Batman Returns (Burton), Batman Forever y Batman & Robin de Schumacher.
Burton fue reemplazado por Schumacher para dirigir dos películas del Caballero Oscuro, debido a que los dos primeras entregas de Burton fueron catalogadas como “oscuras” y la Warner Brothers quería cautivar a un publico más “familiar” de ahí la inclusión del director que actualmente tiene 77 años.
Otro de los temas del largometraje que fue muy criticado, y con toda razón, fueron los trajes de la película. Si no creen que sea un pretexto válido para criticar el filme como lo han hecho por 20 años, vean esta foto:
Batman & Robin no pasará a ser una película de culto y también es difícil que logre la piedad del aun dolido espectador, aun así las disculpas de Schumacher llegaron, pero como dice el dicho: “más vale tarde que nunca”.