“Será pues en este momento, a corto o mediano plazo, pero el diálogo con Chile debe reiniciarse para abordar el enclaustramiento de Bolivia y para poder resolver todos los temas que están referidos a la relación que tenemos entre Chile y Bolivia”, dijo este miércoles el ministro boliviano de Relaciones Exteriores, Diego Pary.
El canciller dijo al diario La Razón que el fallo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya (CIJ) el pasado 1 de octubre fue “claro y contundente”.
En un acápite de esa resolución, el tribunal internacional abogó por que las conversaciones bilaterales continuaran.
La CIJ falló que Chile no estaba obligado a discutir una salida al mar para Bolivia. El canciller chileno, Roberto Ampuero, animó entonces al país vecino a dejar atrás su histórica petición y a mirar hacia el futuro.
La posición de La Moneda es que cualquier diálogo no involucre la centenaria demanda boliviana de una salida al mar. En 1978 ambos países rompieron relaciones diplomáticas.
En la antesala de la conmemoración del 140° aniversario de la ocupación chilena de la costa boliviana, Pary opinó que ambos países deberían buscar elementos comunes “donde se discuta no solamente el relacionamiento comercial, sino fundamentalmente el tema de la soberanía nacional”.
“Bolivia pues está en ese propósito, en esa intención, de que sobre la base de la decisión de la Corte, podamos iniciar y reiniciar el diálogo para encontrar una solución definitiva al enclaustramiento marítimo”, apuntó.
El presidente boliviano, Evo Morales, sostiene la idea de que la resolución de la CIJ le dio otros argumentos a su país para mantener su reclamo, como el reconocimiento de que Bolivia nació con costa marítima, que el tratado de paz y límites de 1904 no resolvió el tema del enclaustramiento y de que se “insta” a los dos países a seguir conversando.
Los dos países mantienen un segundo litigio en la CIJ por el uso de las aguas fronterizas del Silala, que para La Paz es de su propiedad, pero para Santiago es un río internacional.