La protesta, que se limitó al corte de algunas calles, se concentró barrios residenciales y de la clase media-alta en las ciudades de La Paz (oeste), Cochabamba (centro) y Tarija (sur), pues otras seis regiones, entre ellas Santa Cruz, la principal del país, decidieron no acatar la medida.
El Comité Cívico Pro Santa Cruz, que agrupa a organizaciones civiles de esa región, decidió marginarse de la manifestación contra el mandatario por un incendio forestal que consume 600.000 hectáreas de su territorio.
Se trata de “un paro que se ha hecho sentir, con la fuerza necesaria”, evaluó el activista Waldo Albarracín, directivo del Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) y rector de la universidad estatal de La Paz.
Esta acción, explicó, “no se trata de ver quién tiene más músculos, se trata de reflexionar sobre la legitimidad de nuestro reclamo”.
FRACASO
No obstante, desde el gobierno catalogaron como un fracaso la expresión ciudadana que se opone que por cuarta vez consecutiva el gobernante se presente a las elecciones presidenciales, considerando la gestión desempeñada por éste.“Consideramos que el paro ha sido un fracaso, los reportes que nos han mandado, las imágenes que hemos visto (…) muestran que había un libre tránsito y un desenvolvimiento normal”, evaluó el ministro de Comunicación, Manuel Canelas.
El canciller Diego Pary también se refirió a la protesta señalando que “el paro cívico que convoca el Conade y ciertos comités cívicos coinciden con el 21 de agosto, una fecha trágica para el país, donde se dio un golpe de Estado (del general Hugo Banzer) en el año 1971” y que se extendió durante siete años.
El Conade busca evitar la candidatura de Morales, alegando que un referendo nacional le negó en 2016 esa posibilidad. A pesar de ese resultado, el Tribunal Constitucional avaló un año después su participación en los comicios, bajo el argumento de que era su derecho humano.
Por ello la entidad llamó a otra huelga de carácter indefinido a partir del 10 de octubre.
Tres sondeos de medios ubican a Morales primero en la preferencia para las elecciones del 20 de octubre, que renovará además a 36 senadores y 130 diputados.