En medio de su viaje a Brasil, por la asunción de Lula da Silva, el Presidente Gabriel Boric concedió una prolongada entrevista al medio Folha, en la que se refirió a la situación en Latinoamérica con la crisis en Venezuela, su primer año de gobierno y el proceso constituyente chileno tras el estallido social de octubre de 2019.
“Una pregunta que tenemos que hacernos como izquierda es por qué, en qué momento, la idea de rebeldía fue apropiada por la derecha en el mundo. Y cómo podemos volver a hablarle a las grandes mayorías, y no solo a nichos separados que no dialogan”, remarcó Boric.
Luego, al ser consultado por si el plebiscito en el que se rechazó el proyecto de nueva Constitución, también fue un voto de rechazo a su Gobierno, comentó que no compartía ese análisis.
“Realizar un plebiscito sobre un gobierno que comenzó hace seis meses no es sostenible. Ahora bien, es cierto que hoy en Chile hay otras prioridades inmediatas y diversas de 2019: seguridad y aumento del costo de vida. Alta inflación de la cual el país no tenía memoria, provocado por factores internos y externos, como la guerra de Ucrania y el cierre de China. Y eso cambió el ánimo de la población, que evidentemente culpa a quien está en el poder. Pero si no somos responsables de las causas, somos responsables de afrontar sus consecuencias”, enfatizó el Mandatario.
También desestimó que el Rechazo haya triunfado debido a las fake news. “Es necesario luchar contra la desinformación porque socava la democracia, pero el resultado fue muy contundente como para atribuirlo a una sola causa”, acotó.
Respecto a cómo es vista la izquierda en Chile hoy en día, apuntó que se debe desmarcar de tener una altura moral y pureza ideológica, ya que esto se asocia más a las religiones que a la política.
“Nuestro objetivo debe ser mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo, en lugar de tener una pureza ideológica inmaculada, que es más propia de las religiones que de la política. Es un proceso continuo, pero sin perder de vista que llegamos al poder con un proyecto transformador”, comentó el Jefe de Estado.
Sobre el estallido social, mantiene una postura crítica respecto a la actualidad de la población, argumentando que ciertos derechos y servicios para las clases más bajas no han cambiado.
“La realidad cotidiana de los chilenos y chilenas de la clase media baja sigue siendo muy precaria. Derechos sociales que deben ser universales y garantizados por el Estado, como la salud, la educación y las pensiones, fueron privatizados. Hubo muchos abusos. El sistema de las AFP fracasó en lo más importante, que es darle buenas pensiones a la gente. Presentamos una propuesta de reforma al Congreso que incorporará elementos de solidaridad para que tengamos un sistema de seguridad social, y no un sistema meramente individualista”, complementó.
Por último, se refirió a la defensa de los derechos humanos a partir de la migración venezolana a muchos países de Latinoamérica.
“Me interesa defender con mucha vehemencia el respeto a los derechos humanos, que son avances civilizatorios y, por tanto, no son patrimonio de izquierda ni derecha. Tenemos que defenderlos estrictamente. Esto va para Nicaragua, Estados Unidos, Chile, Israel, China. Válido para Rusia”, indicó en un primer momento.
“No podemos tener un doble discurso. Pero nunca había habido una crisis migratoria así, en que más de 6 millones de venezolanos salieron de su país en condiciones sumamente precarias. En Chile ya recibimos a más de 500 mil venezolanos, y tenemos 20 millones población. En Brasil, que tiene 200 millones de habitantes, recibiste, creo, 350 mil venezolanos. Tuvo un gran impacto para nosotros, así como para Perú y Colombia. Es algo que no vamos a resolver solo dentro de nuestras fronteras nacionales”, concluyó.
Boric a medio brasileño Folha: “Nuestro objetivo debe ser mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo”
El Mandatario, durante su viaje a Brasil, concedió una prolongada entrevista a este medio de Sao Paulo. “Ahora bien, es cierto que hoy en Chile hay otras prioridades inmediatas y diversas de 2019: seguridad y aumento del costo de vida. Alta inflación de la cual el país no tenía memoria, provocado por factores internos y externos, como la guerra de Ucrania y el cierre de China. Y eso cambió el ánimo de la población, que evidentemente culpa a quien está en el poder. Pero si no somos responsables de las causas, somos responsables de afrontar sus consecuencias", remarcó.
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Texto: Aton/ Foto: Aton