Un grupo de investigadores encabezado por la Universidad de Los Ángeles llevó a cabo un estudio sobre el comportamiento de diferentes especies de simios, donde descubrieron que, al igual que los humanos, realizan bromas entre sus pares.

La investigación, publicada en Proceedings of the Royal Society B Biological Sciences, reveló que chimpancés, orangutanes, bonobos y gorilas participaban en comportamientos provocativos intencionados, los cuales eran acompañados de características de juego: lo anterior referencia interacciones sociales espontáneas que parecen juguetonas, ligeramente acosadoras o provocadoras, como golpear levemente a otra persona y luego alejarse corriendo para quedarse mirándola, o molestarla mientras realiza una actividad, según recogió Radio Biobío.

Los investigadores estudiaron los movimientos corporales, las expresiones faciales y las acciones del sujeto provocador, además de la reacción de las víctimas de las burlas. Asimismo, se evaluó la intencionalidad, buscando indicios de que el comportamiento estaba orientado hacia un objetivo particular, que se mantenía o incrementaba, y que aguardaba una respuesta.

Una de las autoras del estudio, Isabelle Laumer, de la Universidad de California de Los Ángeles, señaló que “los grandes simios son excelentes candidatos para hacer las burlas juguetonas, ya que están estrechamente emparentados con nosotros, participan en juegos sociales, se ríen y muestran una comprensión relativamente sofisticada de las expectativas de los demás”.

Según el medio citado, el equipo descubrió 18 comportamientos de esta naturaleza, varios de los cuales aparentemente se empleaban para suscitar una respuesta o, al menos, captar la atención del sujeto, según informó el Instituto Max Planck (Alemania) en un comunicado. De esta manera, indicaron que era común observar a los provocadores agitando repetidamente alguna parte del cuerpo o un objeto frente al campo de visión de la víctima. Golpes, miradas, tirones de pelo eran comportamientos que resultaban extremadamente difíciles de ignorar para el objetivo.

Los autores determinaron que las bromas se diferenciaban del juego en variados aspectos: “En los grandes simios, la burla lúdica es unilateral, procede en gran medida del burlador, a menudo durante toda la interacción, y rara vez es recíproca”, explicó Erica Cartmill, de la Universidad de California.