Veinte mil piedras fueron colocadas este viernes en memoria de las víctimas del coronavirus en Budapest, la capital de Hungría, en momentos en que este país de Europa central registra una mortalidad récord.
“Más de 20.000 de nuestros compatriotas han sido arrastrados por la epidemia y es una tragedia personal, familiar pero también nacional”, escribió este viernes en su cuenta Facebook el partido de oposición que lanzó la iniciativa.
Hungría, con 9,8 millones de habitantes, tiene la tasa de mortalidad más alta del mundo, con 33 muertes por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
Los guijarros, unidos entre sí por una fina tira de tela con los colores de Hungría, fueron depositados en la isla Margarita, en el corazón de Budapest, por el Partido Popular del Nuevo Mundo, una nueva formación.
Cada uno de ellos lleva la edad del fallecido y un número de identificación.
Su cantidad se actualizará en función de la evolución de la pandemia.
En Praga y Londres ya se han celebrado eventos similares.