La Policía de Investigaciones (PDI) desbarató un taller clandestino de fabricación y modificación de armas de fuego, el cual se encontraba ubicado en la comuna de Conchalí, Región Metropolitana.
A través de un operativo encabezado por el Grupo de Investigaciones Preferentes (GIP) de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) se logró la detención de 12 individuos.
En el lugar, la policía incautó 24 armas de fuego, 2 kilos y medio de droga y $2.500.000 de dinero en efectivo. Además, se encontró una impresora 3D que permitía fabricar cargadores y otros elementos para las armas.
El subprefecto Manuel Muñoz Soto, jefe de la Bicrim Conchalí, señaló que en este lugar “se realizaba lo que comúnmente se conoce como un ‘chipeo’ de un arma, que consiste básicamente en la modificación de la parte trasera de un arma en términos de que esta no se traba tiro a tiro, la aguja percutora no se traba después de realizar un tiro”.
“Lo que permite es que todos los tiros que se encuentran, tanto en la recámara como en los cargadores, salgan de una sola vez en la medida en que se aprieta el disparador”, acotó el subprefecto Muñoz.
Según detalló el subprefecto, en el taller se encontró una agenda con los trabajos realizados y sus respectivos precios.
En cuanto a las personas que fueron detenidas, el fiscal Luis Isla, de la Fiscalía Centro Norte, explicó que se les imputa tráfico de armas, tenencia de armas y municiones, tráfico de drogas, entre otros.
De las 12 personas aprehendidas en medio de este procedimiento, 10 de ellas pasaron a control de detención y 7 poseían antecedentes policiales.