Después de toda la polémica generada por el cambio de sede desde el Estadio Nacional al Club Hípico, este miércoles se desarrolló el concierto de Metallica.
Pese a todos los problemas logísticos en la previa, el concierto concertó el interés de cientos de fanáticos que se acercaron al recinto ubicado en avenida Blanco Encalada.
Sin embargo, el cambio de recinto no fue exitoso y así quedó de manifiesto con los reportes realizados por los asistentes. En el principal acceso hubo una aglomeración excesiva con filas kilométricas.
Esto provocó que muchas personas con boleto en mano no pudieran entrar con el show ya iniciado. Ante esta situación, miles de personas decidieran saltar las panderetas ante un despliegue de seguridad que sencillamente naufragó ante la impotencia de los fans.
También se denunciaron largos paseos por lugares colapsados de barro y también un tiempo excesivo para hacer abandono del lugar una vez culminada la presentación de la banda norteamericana liderada por James Hetfield.
