Una tortuga gigante, considerada un súper macho por salvar a su especie de la extinción en el archipiélago ecuatoriano de Galápagos, fue devuelta a su isla de origen tras reproducirse en cautiverio durante varias décadas, informó el lunes el ministro del Ambiente, Paulo Proaño.

Junto a otros 14 quelonios, cuyo nombre científico es Chelonoidis hoodensis, los únicos hallados hace medio siglo y que le dan el nombre al exótico lugar, Diego fue trasladado por técnicos del Parque Nacional Galápagos (PNG) a la isla Española, actualmente deshabitada.

“Cerramos un capítulo importante en la gestión del Parque Galápagos, 15 tortugas de Española, incluyendo a Diego, regresan a casa tras décadas de reproducirse en cautiverio y salvar a su especie de la extinción”, dijo el secretario de Estado ecuatoriano en su cuenta en Twitter.

Junto al mensaje en el que la autoridad que “su isla las recibe con los brazos abiertos”, el Prodaño subió un par de fotografías del traslado.

Una fuente del PNG indicó a la AFP que las tortugas fueron transportadas a la ínsula que está al sur del archipiélago en un bote desde la isla Santa Cruz, en cuya capital, Puerto Ayora, está la sede del organismo, donde el reproductor pasó en cautiverio durante cuatro décadas.

Diego, de unos 80 kilos de peso, 1,5 metros de largo en su máximo estiramiento y con una edad estimada en más de 100 años, es padre de al menos un 40% de las 1.800 crías llevadas a Española.

El Parque Nacional Galápagos anunció en enero pasado que el animal sería devuelto a su hábitat tras concluir el programa de reproducción en cautiverio de su variedad, cuya población se ha recuperado.

La devolución estaba prevista para marzo, pero se retrasó debido a la pandemia de coronavirus, que convirtió a Ecuador en uno de los más países golpeados de Latinoamérica, actualmente con más de 47.000 casos, incluidos 3.929 muertos (22 fallecidos por cada 100.000 habitantes).

En Galápagos, a 1.000 kilómetros de la costa de Ecuador, se han reportado 77 contagios y una víctima fatal.