“Los recursos ya invertidos son de seis millones de euros”, aseguró el vicepresidente Jordi Cardoner en una rueda de prensa en el estadio azulgrana Camp Nou junto al exfutbolista francés Lilian Thuram, que visitó estos proyectos.
En su primer año de funcionamiento, más de 14.000 niños se beneficiaron de estos programas instaurados por la Fundación Barça con apoyo de la Fundación Stavros Niarchos en campos de refugiados, escuelas y centros de menores migrantes no acompañados.
A través de cuatro horas de fútbol semanales como actividad extraescolar, la fundación busca mejorar la estabilidad emocional y las habilidades sociales de los niños, así como allanar la inclusión con la población de acogida, explica el Barça.
Según un informe encargado a dos entidades independientes que entrevistaron a 800 participantes, el programa redujo la conflictividad y el sentimiento de miedo en la comunidad y reforzó la socialización y la autoestima de los niños.