“Respecto de definiciones en cuanto a qué hace el gobierno argentino, por más amigo que sea, me parece que no hay que extremar las cosas”, sentenció la tarde de este lunes el ministro del Interior, Jorge Burgos, al ser consultado por la petición de la derecha al Ejecutivo para que apele en caso que la justicia argentina resuelva no extraditar al ex frentista, Sergio Galvarino Apablaza.

Pronto los tribunales competentes del vecino país deberán pronunciarse respecto a la solicitud de extradición presentada por la Corte Suprema chilena para traer de regreso a Chile a quien es sindicado como el autor intelectual del crimen del senador de la UDI, Jaime Guzmán Errázuriz, perpetrado el 1 de abril de 1991.

El secretario de Estado enfatizó que “vamos a hacer todas las gestiones que haya que hacer para los efectos que se dé cumplimiento al fallo de la Corte Suprema de Justicia en cuanto estima que hay antecedentes para extraditar a un ciudadano chileno, las vamos a hacer todas y las hemos hecho hace muchos años”.

A su turno el vocero (s) de La Moneda, Osvaldo Soto, recalcó que “no es que como Gobierno nos corresponda o no nos corresponda intervenir, nos corresponde ser respetuosos. Argentina tiene un mecanismo, tiene sus poderes debidamente establecidos y ellos tienen que tomar sus decisiones en atención a los antecedentes que ellos manejan”, explicó.

Subrayó, si, que “tenemos nuestra posición respecto al punto, creemos que en Chile están las condiciones para que cualquier chileno o chilena sea debidamente juzgado”. “En Chile prima el Estado de derecho, están todas las garantías para que una persona pueda ser debidamente juzgada y que tenga el derecho a la defensa que le corresponde”.