Mercedes Vial Infante, presidenta de la Fundación Senderos.
En septiembre se recuerda el Día Internacional para la Prevención del Suicidio, ocasión que nos invita a enfrentar el tema de manera directa y a hablar sobre él.
La invitación es a hablarlo en familia, con nuestros hijos, en el colegio, en el trabajo, y con los amigos. Todos tenemos a algún conocido o un ser querido que lo está pasando mal. No se debe tener miedo a conversar, es peor el silencio y la evasión.
Según datos de 2021, el suicidio es la segunda causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años en nuestro país, grupo etario que se ha visto más afectado en su salud mental tras la pandemia. En este contexto, preguntémosle a adolescentes y jóvenes, de manera abierta y sincera, ¿cómo se siente?, sin juzgar, sin minimizar, evitando dar sermones.
Preguntémosle también directamente y con calma, ¿has pensado alguna vez en el suicidio? No te conformes con una broma como respuesta.
Es que la mayor parte de las personas que han intentado suicidarse, han expresado su intención, ya sea de manera verbal o no.
Al contrario de lo que se cree, hablar sobre las emociones y pensamientos negativos, alivia y protege.
Mercedes Vial Infante, presidenta de la Fundación Senderos.
