El presidente Joe Biden enfrenta un nuevo revés luego que este este miércoles, la Fiscalía de Estados Unidos informó que, en el caso de su hijo Hunter Biden, se encontraron rastros de cocaína en la funda de una de sus armas.
En consecuencia, solicitaron a la Justicia que desestime las apelaciones presentadas por el investigado.
Mientras los fiscales buscan que los cargos contra el hijo de Biden avancen, destacan que existen “pruebas fehacientes y fuertes” que descartan motivaciones políticas en el caso. Además, subrayan que el propio Biden admitió su consumo de drogas en sus memorias de 2021.
Posteriormente, los investigadores encontraron restos de la sustancia en una funda de cuero marrón utilizada para una de sus armas. Además, el medio Politico informó sobre la presencia de drogas en la bolsa donde guardaba su arma.
Hunter se declara inocente ante una corte federal de Los Ángeles, donde enfrenta nueve cargos federales por evasión de impuestos y presentación fraudulenta de un formulario de posesión de armas. Estos cargos podrían resultar en una condena de hasta 17 años de prisión.
Los abogados de Hunter solicitan al juez que desestime los cargos por posesión ilegal de armas, argumentando que fue “selectivamente acusado” con motivaciones políticas. Alegan que el abogado David Weiss, quien también actúa como fiscal federal de Delaware y fue designado por el expresidente Donald Trump, cedió a la presión política para presentar cargos más graves de manera premeditada.
Los fiscales, en respuesta, enfatizan que los cargos no son ficticios ni resultado de acciones de Trump, sino consecuencia de las decisiones del acusado y fueron presentados a pesar, no debido a, las acciones del expresidente.