Censistas han reportado en el último tiempo múltiples denuncias de situaciones de maltrato, amenazas y agresiones mientras desempeñan sus funciones. En algunos casos, señalan que los responsables no siguen los procedimientos establecidos para abordar estas problemáticas.
“Acá no nos consideran como seres humanos, sino como simples números o animales”, expresó Claudia, una censista en diálogo con T13. “Nos dicen que sigamos censando, sin importar lo que nos suceda“, añade otra funcionaria.
De hecho, los trabajadores del Censo 2024 señalan que “carecemos de instalaciones sanitarias y lugares para comer. La seguridad es insuficiente; a diario presenciamos robos”.
ATAQUE CON MACHETE
Uno de los incidentes más alarmantes ocurrió el pasado 4 de abril en La Ligua, cuando una censista se aproximó a una casa para llevar a cabo su labor en una zona rural. En ese momento, un hombre salió con un machete con la intención de agredirla.
“De repente, un individuo emerge y empieza a lanzarme amenazas. Me dice: ‘Voy a acabar contigo’“, relata la censista en su denuncia.
“Noto que lleva un machete en la mano, da unos pasos hacia mí y lo arroja. Caí muy cerca de mí y lo único que pude hacer fue huir”, agrega en su angustioso relato.
La mujer denuncia que no disponen de equipos de comunicación para casos de emergencia y que, al tratarse de una zona rural, los teléfonos móviles tampoco tienen cobertura.
La mujer siguió el protocolo y alertó a la coordinadora del centro de Censo, pero no recibió la respuesta esperada. “Me dice: ‘Tengo el informe, eso es todo lo que importa. No haremos nada más'”, detalla.
Durante varios días, el incidente se mantuvo en secreto. Incluso, la mujer tuvo que regresar al día siguiente al lugar donde fue atacada por el individuo.
Según la censista, la respuesta de la coordinadora fue negativa, ya que si denunciaban a Carabineros, no podrían continuar con el Censo.
En otro caso revelado por T13, una censista reportó el robo de su teléfono celular y su credencial mientras realizaba su trabajo.