Los restos de uno de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos en el estado de Guerrero en septiembre de 2014 fueron identificados entre otros indicios recabados en el marco de las investigaciones, informó este martes el fiscal del caso, Omar Gómez.
“Corresponde al estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre”, señaló Gómez, refiriéndose a una de seis piezas óseas encontradas en el municipio de Cocula, enviadas este año por la Fiscalía al Instituto de Genética de la Universidad de Innsbruck, por el llamado caso Ayotzinapa.
“Después de realizar los análisis respectivos a las piezas óseas enviadas, una de ellas corresponde al estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los jóvenes normalistas desaparecidos en la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014”, declaró el persecutor.
Se trata del segundo estudiante identificado, después de Alexander Mora Venancio.
“De forma indubitable correspondiente a una extremidad inferior” de Rodríguez Telumbre, quien al momento de desaparecer tenía 19 años, indicó el fiscal.
Las autoridades investigan “cómo el fragmento óseo hoy identificado fue llevado al lugar del hallazgo”, añadió Gómez.
El instituto austríaco ya había identificado a Mora Venancio, pero en ese caso las pruebas de ADN se practicaron en restos hallados en el Río Cocula, en una cadena de custodia que cuestiona el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante el sexenio del mandatario Enrique Peña Nieto, la Fiscalía dijo que tenía indicios para la identificación de otro estudiante, Jhosivani Guerrero.
La barranca La Carnicería está a 800 metros del Río de Colula donde, según la investigación de la administración pasada, los restos de los 43 estudiantes fueron arrojados después de ser calcinados en un basurero. Esa pesquisa fue llamada “la verdad histórica”, con la que se pretendió cerrar el caso.
“La verdad histórica se acabó y, enfatizo, el caso sigue abierto”, remarco Gómez, quien aseguró que los familiares de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre fueron informados de forma privada hace días.
Los 43 estudiantes desaparecieron entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Esa noche, decenas de estudiantes de Ayotzinapa se dirigieron a Iguala para hacerse con autobuses que querían usar en unas manifestaciones.
Pero fueron baleados por pistoleros y policías corruptos. La versión de la administración pasada sostenía que los estudiantes fueron desaparecidos por el cartel Guerreros Unidos, al ser confundidos con integrantes de un grupo antagónico.