“Creemos que efectivamente lo que hace el Instituto hoy día es lo que se debe hacer”, sentenció este jueves Ramón Sepúlveda, defensor del estudiante del Instituto Nacional que fue reincorporado al establecimiento a doce días de su expulsión al aplicársele la Ley Aula Segura.
El alumno de segundo año medio, dependiente del municipio de Santiago, llegó al recinto en compañía de su abogado, quien sostuvo que su representado no portaba una bomba molotov cuando fue detenido el pasado 15 de mayo en medio incidentes al interior del plantel, y que el parte policial corrobora aquello porque no consigna una información de ese tipo.
Producto de esa situación, el 19 de julio el adolescente fue desvinculado del establecimiento educacional conforme a la potestad que la criticada normativa le otorga a los sostenedores y directores de los colegios, en caso de que alguno de los estudiantes incurran en delitos o faltas graves.
“Uno puede estar de acuerdo o no con esta Ley de Aula Segura, pero la aplicación debe ser correcta, no de manera irreal y falsa, con hechos que no existieron para generar una represión de los alumnos o un amedentramiento de ellos”, espetó el profesional.
Al respecto sostuvo que “acá las cosas se tienen que hacer conforme a derecho y eso no se hizo en esta expulsión, por lo tanto, celebramos que se haya acogido este recurso que presentamos”.