El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se vio obligado a cancelar sus compromisos para este martes tras confirmarse que padece una inflamación en un oído que le ocasionó un cuadro de laberintitis.
Según la Presidencia, el líder progresista, de 79 años, pasará la jornada en su residencia oficial y seguirá la recomendación de reposo de los médicos, aunque presenta “un buen estado general” de salud.
El mandatario experimentó mareos el lunes mientras despachaba en el Palacio de Planalto y fue trasladado al hospital Sirio-Libanés, donde se detectó la inflamación en su oído que ha desencadenado la laberintitis.
Este martes, Lula tenía programada su participación en el acto por el Día del Diplomático brasileño en la sede de la Cancillería, pero finalmente su asistencia ha sido cancelada.
La Presidencia no ha informado aún cuándo retomará sus actividades habituales; los médicos han recomendado un reposo de entre 24 y 48 horas.
Lula, quien fue diagnosticado con cáncer de laringe en 2011, ha enfrentado otros problemas de salud en años recientes.
En 2023, poco después de asumir su tercer mandato, se sometió a una cirugía de cadera para tratar la artrosis que le causaba dolor y dificultaba su movilidad.
El año pasado, tras sufrir un accidente doméstico con un golpe en la cabeza que provocó una hemorragia intracraneal, la operación fue un éxito y, según los médicos, no dejó ninguna secuela.
