México está cerrando el 2020 con 34.523 asesinatos en medio de la violencia ligada al crimen organizado, lo que representa una ligera disminución de 0,4% al comparar con el año 2019, según estimaciones de la secretaría de Seguridad divulgadas este jueves.
Las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública ubican la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes en 27,01, con una baja de 1,3% comparada con el 2019.
“Por primera vez desde 2014 hay una disminución de homicidios en el país”, dijo el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario izquierdista, quien asumió la presidencia hace dos años, subrayó que la violencia ligada al tráfico de drogas que sacude al país desde hace más de una década es una de las principales preocupaciones de los mexicanos.
“Mi balance objetivo, honesto, es que se ha avanzado, todavía nos falta pero ha habido avances muy significativos”, dijo.
En 2019 se registraron 34.648 muertes violentas en México con una tasa de 27,37 por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con las estadísticas oficiales.
La cifras presentadas este jueves contienen datos de fiscalías estatales al 30 de diciembre y se estimó un promedio para el último día del año, explicó Mejía.
Noviembre había sido el mes menos violento desde que López Obrador asumió la presidencia y se estima que diciembre cerrará con una cifra menor de homicidios.
Entre los estados que registran mayores índices de violencia se sitúan Guanajuato (centro), Jalisco (oeste) y Guerrero (sur), donde actúan carteles de las drogas y traficantes de combustibles robados, delito que va al alza en los últimos años.
Desde que en diciembre de 2006 el gobierno federal lanzó un polémico operativo militar antidrogas, en México se han registrado más de 300.000 muertes violentas, según cifras oficiales que atribuyen la mayoría de estos crímenes a hechos relacionados con la delincuencia organizada.
López Obrador como opositor condenó el operativo militar antidrogas, aunque como presidente promovió la creación de una Guardia Nacional integrada por elementos de las Fuerzas Armadas.
Opositores y críticos del presidente han señalado que esto es contrario a las recomendaciones de organismos internacionales de derechos humanos, que subrayan la necesidad de crear cuerpos de seguridad integrados por civiles.