Las declaraciones de la directora del Instituto de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, quien indicó que deben estar todos sentados en la mesa para encontrar una solución a los focos de violencia en la Macrozona Sur no cayeron bien en la oposición.
Consuelo Contreras, en conversación con El Mercurio, dijo que la Coordinadora Arauco Malleco “podría estar siempre (en esta mesa) y cuando no realice actos violentos durante ese período. Ahora, algo que recogimos en el informe es que en la región hay violencia que tiene distintos componentes y hay que irlos separando: hay violencia que tiene que ver con reivindicaciones del pueblo mapuche de grupos más extremos; hay violencia que tiene que ver con grupos de crimen organizado que no tiene nada que ver con las reivindicaciones del pueblo mapuche; y hay violencia también por parte de individuos que no alcanza a ser crimen organizado”.
Los representantes de la Región de La Araucanía no tardaron en cuestionar la idea de Contreras y la acusaron de desconexión con lo que ocurre en la zona y exigieron que se retractara de sus palabras.
El diputado Mauricio Ojeda (Indep-Republicano) dijo que “encuentro tremendamente difícil poder sentarse a conversar con organizaciones que sean de carácter terrorista. Sería como sentarse a conversar, por ejemplo, con los narcos, con criminales. Estos sujetos que causan terror en la Macrozona Sur, con quienes deben conversar es con sus pares, dentro de la cárcel. Es allí donde deben estar”.
“El Estado de derecho debe cumplirse y en ese sentido deben ser detenidos, procesados y condenados por largos años por todo el daño que han causado. Sentarse a conversar abre la puerta a sentarse también con el narco y criminales”, agregó.
Mientras que el diputado Miguel Mellado (RN) sostuvo que Contreras “vuelve el tema del terrorismo como si fuera un juego de niños”. “Esto es serio señora, atentan contra los derechos humanos de gente inocente y trabajadora. Lo que propone usted es una barbarie, negociar con terroristas con su M-16 sobre la mesa es intolerable. Debe retractarse de semejante idea”, emplazó el legislador.
“Se nota que vive en Santiago y no ha escuchado de primera fuente el sufrimiento por el desplazamiento forzoso de las víctimas de la violencia y el terrorismo en la región. Le aconsejo que se vuelva a leer el mismo informe que ustedes sacaron que tuvo el empuje de (Sergio) Micco. Lamento que nos sigan dividiendo desde Santiago, acá todos somos chilenos y hoy hay Estado de Excepción porque hay terrorismo”, indicó.
Por su parte, el diputado Andrés Jouannet (Amarillos) expresó que “con los grupos terroristas, con los grupos narcotraficantes, con los que roban madera, los que roban vehículos, que asesinan gente, con los que queman camiones, casas, siembras, con los que extorsionan, con los que raptan y secuestran, con ellos uno no negocia, a ellos se les aplica la ley, y en eso la Fiscalía ha tenido éxitos, ha tenido condenas importantes el último tiempo”.
A juicio del parlamentario, las declaraciones de Contreras “demuestran que no conocen la realidad de La Araucanía y tampoco la realidad del pueblo mapuche. El pueblo mapuche quiere que esos grupos se terminen, porque esos grupos hoy en día extorsionan y violentan al pueblo mapuche y también al resto de la sociedad”.
Jouannet agregó que “aquí se ponen creativos con estas ideas, gente que no tiene idea, no conoce lo que pasa en la región. En la región hay violencia pura y dura, hay terrorismo puro y duro. No lo digo yo, lo dice el Índice Internacional de Terrorismo. Somos el segundo país con más terrorismo en América Latina después de Colombia”.
Finalmente, el diputado Henry Leal (UDI) dijo que “estamos en contra de esa medida absolutamente, nos oponemos y espero que el presidente Boric salga con fuerza a decir que no está de acuerdo con esa medida”.
“El Estado de Chile no puede sentarse a la mesa a dialogar con terroristas, porque eso es lo que son, terroristas, que han infundido el miedo, el temor, la destrucción, la muerte, y ahora resulta que esta señora del INDH propone que nos sentemos a la mesa, a la mesa se sientan las personas que creen en el diálogo, en construir una sociedad democrática implica mínimos comunes, y quienes han impulsado la destrucción, la muerte, no pueden estar sentados en esa mesa”, concluyó.