Al menos 52 víctimas fatales y más de 50 heridos dejó este viernes un ataque explosivo suicida ocurrido en una mezquita de la provincia de Baluchistán, al sur de Pakistán.
El incidente tuvo lugar en medio de un evento religioso llamado “Eid-e-Miladun Nabi”, en el cual los musulmanes honran el aniversario del nacimiento del profeta Mahoma, y hasta el momento, ningún grupo se ha adjudicado la autoría del atentado.
De acuerdo a lo informado por Mohammad Javed Lehri, oficial de la comisaría de la ciudad de Mastung, en la mencionada provincia, entre los fallecidos se encuentra “un alto oficial de Policía que estaba de servicio para brindar protección a la procesión religiosa”.
Cabe destacar que el pasado 14 de septiembre, se registró otro atentado en la ciudad de Mastung, en el que 11 personas, entre ellos el líder del partido religioso Jamiat Ulema Islam (JUI), Hafiz Hamdullah, resultaron heridas debido a una explosión cercana al vehículo en el que se trasladaban por la carretera Quetta-Karachi.
En la misma línea, desde la llegada al poder de los talibanes afganos en Kabul en agosto de 2021, el país ha aumentado considerablemente la cantidad de incidentes con violencia armada.
Concretamente, según un informe publicado a principios de julio por el Instituto de Estudios de Seguridad y Conflictos de Pakistán, la nación sufrió 271 ataques militantes durante la primera mitad del año, que dejaron 389 fallecidos y 656 heridos; y en contraparte, en el mismo periodo en el 2022, se registraron 151 ataques con 293 muertos y 487 lesionados.