Perú, segundo país de América Latina con más contagiados de Covid-19, superó el lunes los 170.000 casos confirmados y sus hospitales están cerca del colapso, informó el Ministerio de Salud.
En las últimas 24 horas el país andino registró 5.563 nuevos casos, con lo que los contagios sumaron 170.039, indicó el Ministerio en un comunicado.
En América Latina, Perú sólo es superado por Brasil en el total de casos registrados, y es tercero en número de decesos, detrás de Brasil y México.
El número de muertos subió a 4.634, en una nación de 33 millones de habitantes que tiene su capacidad hospitalaria al borde del colapso, con 8.868 pacientes internados por el virus, según el balance oficial.
“Lo más importante es que estos infectados no lleguen a los hospitales y mucho menos que fallezcan”, dijo a la prensa el ministro de Defensa, Walter Martos.
En las últimas 24 horas fallecieron 128 personas, una leve baja respecto al día previo, cuando murieron 135, según el balance.
“Hay dos estrategias. La primera, ir casa por casa para dar tratamiento temprano; y segundo, proteger a los más vulnerables”, indicó Martos tras liderar con el ministro de Salud, Víctor Zamora, pruebas de coronavirus en viviendas de distritos en Lima.
Los casos de coronavirus aumentaron 37% en comparación al lunes pasado, día en que gobierno afirmó que se había alcanzado una “meseta” en la curva de contagios.
Martos afirmó que el aumento obedece a que “la cantidad de pruebas (de diagnóstico) es mayor y porque se está apuntando a lugares con mayor riesgo de contagios”.
Perú lleva 78 días de confinamiento obligatorio bajo un toque de queda nocturno y fronteras cerradas, lo que no ha impedido la propagación del virus.
Lima y el vecino puerto del Callao, donde vive un tercio de la población peruana, acumulan el 70% de los contagios, mientras familias pobres tienen problemas para comprar alimentos tras haber quedado sin empleo, por lo que en muchas barriadas se han organizado ollas comunes.
El confinamiento ha dejado a cuatro de cada 10 peruanos sin ingresos, según un estudio de Ipsos, pero el gobierno ha otorgado bonos para miles de familias vulnerables y el Congreso autorizó el retiro de dinero desde los fondos de pensiones privados.