Minutos de pánico vivieron los pasajeros que estaban a bordo del vuelo 5916 de American Airlines cuando la aeronave descendió 5.669 metros en seis minutos, generando el terror entre los tripulantes. Desde la empresa manifestaron que podría haberse tratado de un problema de presurización.
Pese a que el avión logró aterrizar de manera segura en el aeropuerto Regional de Gainesville, Florida, un vocero de la aerolínea explicó a la cadena Fox que “durante el vuelo, la tripulación recibió una indicación de un posible problema de presurización e inmediatamente y de manera segura descendió a una altitud más baja”.
Uno de los pasajeros narró el “aterrador” episodio y detalló que sentía olor a quemado, fuertes estruendos y que sus oídos tronaban. “He volado mucho. Esto fue aterrador. Las imágenes no pueden capturar el olor a quemado, el fuerte estruendo o los tronidos en los oídos. Es bueno estar aterrizado”, señaló el profesor de la Universidad de Florida, Harrison Hove, en declaraciones recogidas por Perfil.
Por su parte, la compañía reconoció el suceso y subrayó su agradecimiento a la tripulación por su desempeño en el terrorífico episodio. “Ellos mantuvieron la calma bajo presión”, comentó Hove.