En la tragedia ocurrida en Uspallata, provincia de Mendoza, el pasado viernes 2 de febrero, y que enlutó al país debido a la muerte de dos niños y una niña que iban en la delegación, dejó heridos a Alejandro Pirul y Brian Urzúa, quienes permanecieron en recintos asistenciales de esa ciudad hasta que lograron ser estabilizados para realizar su traslado Chile.
Pirul, de 9 años, quien presentaba la situación de salud más grave tras el volcamiento de la máquina, se encontraba en el Hospital Pediátrico Humberto Notti en la ciudad argentina.
Mientras Urzúa, de 15 años, ingresó al Hospital Central de Mendoza con un traumatismo grave en un miembro que incluye pérdida de tejido y músculo.
El avión Aerocardal regreso al país a las 14:30 horas y en la losa del aeropuerto Arturo Merino Benítez esperaban las ambulancias que posteriormente los a la Clínica Las Condes y hasta el Hospital Calvo Mackenna, respectivamente.
Los accidentados fueron recibidos por autoridades del ministerio de Salud y de los recintos médicos en que serán internados los menores.
Quedó pendiente el traslado de dos adultos que integraban la comitiva y que trambién resultaron heridos en el accidente.
El conductor del bus, quien aparentemente se quedó dormido al volante, permanece detenido para enfrentar la investigación del caso.