Zainab Momeny, la primera afgana que llegó refugiada a Chile, hermana de una estudiante de medicina de la Universidad de Chile, contó detalles del intenso y maratónico viaje que tuvo que vivir para poder escapar de su país, luego de que los talibanes tomaran el poder, y reencontrarse con su hermana, Zahra Habibi, después de 14 años.
La profesora, de 33 años, arribó la mañana de este viernes a nuestro país, donde deberá cumplir una cuarentena obligatoria por los protocolos sanitarios, y agradeció las gestiones de las autoridades, principalmente del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Antes, su hermana, Zahra Habibi, comentó que “estoy bloqueada, no sé cómo reaccionar. Fue muy complejo porque no fue fácil rescatar a mi hermana. Ella entró ilegalmente a Pakistán, entonces sacarla de ahí fue un trabajo muy duro y muchas veces me sentí decepcionada, que no funcionaba esto, me sentí frustrada”.
Pese a ello, y evidentemente emocionada, valoró que “toda mi red de apoyo, que son mis amigos, mi familia chilena, porque yo vivo con mi amiga (…) todo el mundo me apoyó y me decía que todo iba a salir bien, que no me preocupara, y de ahí todos cruzando los dedos para que todo saliera bien”.
“Yo tenía la esperanza de encontrarla con vida, pero algo dentro de mí decía ‘¿y qué pasa si eso no sucede?’. No la veía en 14 años, la veo más enflaquecida, un poco más viejas que antes las dos, y ella dice ‘bueno, yo viví en la guerra, ¿qué esperas más de mí?’. Espero que ella termine su cuarentena, los 7 días que tiene que tener y compartir lo más que pueda con ella. Abrazarla, hacer trekking”, agregó.
Posteriormente, la joven tradujo las primeras palabras de su hermana, Zainab, en tierras nacionales, donde “saluda a Chile entero y agradece a todas las organizaciones que ayudaron para salvarme”.
“Cuando me enteré de toda esta situación, era un día sábado y el domingo el canciller, Andrés Allamand, habló conmigo y se puso en contacto con ella (Zainab), personalmente, y la posibilidad de que ella pudiera salir con este avión no era tan alta porque supimos cómo fue la situación de todo esto”, relató Zarhi.
“Mi hermana estaba escondida en la casa de un amigo, que también estaba junto con otra familia, y tenía un tiempo limitado para tomarse la decisión de irse con ellos, porque querían irse a Pakistán vía terrestre o esperar un vuelo que todavía no estaba confirmado. Por ese motivo tomó la decisión de irse”, agregó
Respecto a su esperada llegada a Chile, Zarhi tradujo que “ella se siente muy feliz, todavía le cuesta un poco creer que está a salvo aquí y siente que por fin puede dormir tranquila sin preocupación. Sobre sus planes en Chile todavía no sabe porque antes de que llegaran los talibanes, ella tenía planes para ir a otro país a estudiar y no sabe cómo está la situación de esta posibilidad, a ver si aún existe y si la va a retomar”.
En esa línea, Zainab, quien tiene un magíster en Psicología según comentó su hermana, dijo que “la situación de las mujeres está muy limitada, se resume entre las cuatro paredes de la casa, no se permite que las mujeres estudien ni tengan educación superior. No se permite que trabajen, solo permiten hasta sexto básico y es una sensación súper crítica”.
“Las situación de las mujeres se ha vuelto mucho más frágil, más de lo que era antes (en Afganistán), las están obligando a taparse mucho obligatoriamente porque antes era opcional. Hay protestas femeninas que están siendo reprimidas con latigazos, balas, golpes. Hay mujeres detenidas y no saben dónde están, hay mujeres que en el intento del escape estaban embarazadas y sufrieron aborto. De hecho, la semana pasada una ex policía fue asesinada y torturada por los talibanes teniendo 7 meses de embarazo. Esa es la situación que podemos decir ahora”, cerró.