Tras los malos resultados del Diagnóstico Integral de Aprendizaje, entregado el miércoles por el Ministerio de Educación, y que documentó una baja de hasta un 60% en el aprendizaje de los estudiantes de enseñanza media a nivel país, el ministro del ramo Raúl Figueroa, reiteró su llamado a normalizar cuanto antes el escenario educativo a nivel nacional.

El secretario de Estado, en conversación con radio Universo, advirtió que “ha llegado el minuto de analizar cuáles son las medidas más específicas que vayan generando una obligación en los alcaldes para cumplir con su deber”, en referencia a la habilitación de recintos educacionales para la vuelta a las clases presenciales a partir de la fase 2 del plan Paso a Paso.

El ministro afirmó que la situación devenida de la pandemia constituyó un “terremoto educativo” que “sacudió las bases del sistema y que nos obliga a poner un esfuerzo de manera unida para reconstruir e identificar los aspectos clave que se pueden recuperar”.

En ese plano, Figueroa acentuó que existen fallas en diversas áreas y manifestó que, aunque ha habido un esfuerzo muy grande de toda la comunidad educativa, desde los directivos, pasando por los profesores y los estudiantes, es “imposible” no comprender que la falta de clases presenciales ha tenido un efecto negativo.

“Tenemos una situación de privilegio porque tenemos la información. En el resto de los países del continente esa información no existe, en países desarrollados como Holanda, la pérdida de aprendizaje fue proporcional a la falta de días de clase presencial que tuvieron los estudiantes”, ejemplificó, agregando que “esto se anticipaba, tenemos hoy la confirmación, y estamos trabajando en conjunto para recuperar. Tenemos un plan denominado ‘Chile recupera y aprende’ y el principal eje es la nivelación de aprendizaje”.

Consultado por la posible reapertura de los establecimientos, Figueroa fue inflexible respecto a la necesidad de volver a hacerla posible, manifestando que “hemos visto como el punto de la recuperación de los espacios escolares es una pieza clave para llevar a cabo estos planes de recuperación y para que los alumnos puedan recomponerse desde el plano socioemocional, y podamos entre todos sacar este desafío adelante”.

En ese plano, también hizo un guiño hacia los alcaldes que, como sostenedores públicos, se resisten a abrir los colegios para clases presenciales, señalando que en esto hay “una gradualidad entendible”, y afirmando que se han generado diversas instancias destinadas a la apertura de colegios por parte de los alcaldes, pero sin llegar a llevar el problema a la Corte Suprema.

“Más que judicializar esto, que creo que no corresponde, hay que trabajar en la materia con los alcaldes y ellos deben asumir su responsabilidad. Llegado el momento, nosotros debemos tener herramientas para hacer que los sostenedores públicos ejerzan su responsabilidad. Llama mucho la atención que los sostenedores municipales sean los que están al debe en esta materia, ya que los particulares pagados, subvencionales, y de Servicio Local de Educación, han reiniciado sus clases”, agregó Figueroa.