El gobierno de Argentina resolvió extender hasta el próximo 11 de octubre las medidas de aislamiento social para enfrentar la pandemia del Covid-19, aunque con una apertura progresiva en el área metropolitana de Buenos Aires donde el número de casos se ha estabilizado.
Argentina comenzó el confinamiento el 20 de marzo pasado y cada provincia ha ido flexibilizando o endureciendo las restricciones, en función de la velocidad de contagios.
En Buenos Aires, que registra un promedio de 1.100 casos diarios, se permitirá a partir del lunes la actividad gastronómica en patios y terrazas, obras de construcción que estén cerca de finalizar y la atención médica no urgente en los hospitales.
En cambio, seguirán suspendidas las clases y los espectáculos. Las fronteras se mantienen cerradas, salvo para repatriaciones.
Durante los primeros meses, los casos de coronavirus se concentraron en Buenos Aires, pero desde hace varias semanas la enfermedad se propagó a las provincias. Jujuy, Mendoza, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Santa Fe son las de mayor aumento en los últimos 15 días.
Argentina acumula más de 600.000 contagios y supera las 12.000 muertes por Covid-19.