Según explicó la autoridad serán “del orden de US$ 1.150 millones de dólares por año”, los recursos que dejarán de gastar los ministerios y servicios públicos, incluida la Presidencia de la República, en soportes y bienes de consumo como computadores, automóviles y artículos de oficina y, en menor medida, programas mal evaluados.
Larraín explicó que “la medida anual representa un 1,6% en el presupuesto 2018 aprobado por el Congreso Nacional”, y destacó que el esfuerzo realizado por el Mandatario “porque parte importante del ajuste viene de los fondos de libre disponibilidad de su Gobierno”.
Así, detalló, liberación de estos recursos permitirá mejorar la situación fiscal y priorizar la educación temprana para niños entre 2 y 4 años, además permitirá disminuir las listas de espera en salud y financiar en parte el déficit operacional de los hospitales.
El importe también estará dirigido a la subvención de niños del Sename, así como también a contribuir al financiamiento de gratuidad para IP y CFT. Del mismo modo, se impulsará avances en la nueva regulación migratoria.
Al finalizar su anuncio, el secretario de Estado indicó que la próxima semana enviarán el proyecto de ley del Consejo Fiscal Asesor Autónomo.