Bernardo Fontaine, exconvencional y coordinador de la campaña del Rechazo, afirmó que existe intervencionismo del Gobierno en la campaña para el plebiscito de salida del 4 de septiembre.

“Tenemos un tremendo adversario al frente: la sede del Apruebo está en el Gobierno, esa es la realidad. Y está de una forma bastante burda, con el Presidente retuiteando una foto falsa, un fake news de Chayanne con la Constitución, con el Presidente retuiteando la carta de la (ex) presidenta Bachelet. Entonces, una forma muy burda de intervención con bonos, con entregas asociadas en la campaña. Eso obviamente impactó en las encuestas marginalmente”, declaró en el programa “Estado Nacional” de TVN.

Agregó que “es muy bochornoso que el Presidente haya retuiteado una foto de Chayanne con la nueva Constitución, también parece bochornoso que retuitee la carta de la expresidenta Bachelet. Son intervenciones. Esa carta llama a votar Apruebo, entonces, él está apoyando explícitamente una opción”.

“Creo que hay intervencionismo cuando se firman constituciones (…) no es una firma cualquiera, es una firma del Presidente en una Constitución que no está aprobada”, aseveró el excontituyente.

Fontaine argumentó que “está al límite de lo legal, pero lo que a mí me desilusiona es que tenemos problemas muy reales: la inflación se está comiendo los sueldos, la delincuencia está todos los días golpeando y no tenemos un Gobierno que actúe, tenemos la inmigración que está desatada, otro problema en el que el Gobierno no está actuando. Entonces, ¿por qué no se dedica el Gobierno a administrar esos problemas para los cuales fue elegido y dejamos que haya un proceso limpio y republicano en donde cada opción se manifieste?”.

En relación con la campaña del Rechazo, indicó que “el Rechazo es muy amplio, muy diverso, muy variado, muy orgánico”.

Recalcó que “la campaña central es la franja, pero no es la única campaña que hay. Hay muchas otras campañas: hay sectores socialistas, hay sectores democratacristianos, hay sectores de los amarillos, hay sectores ciudadanos con distintas causas que fueron todas rechazadas. La Convención nunca quiso oír a los ciudadanos, ni quiso oír a la centroizquierda, ni quiso oír a la centroderecha. Hizo una Constitución exclusivamente para la izquierda radical, y por eso goza con un apego minoritario de la población”.

“La campaña nuestra tiene que volver a centrarse en que el texto está mal hecho, y eso incluso es apoyado por la gente que está por el Apruebo”, añadió.