El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien el año pasado promocionó el medicamento cloroquina para combatir el Covid-19, ahora se retractó de lo dicho y señaló que el producto no tiene ninguna eficiencia contra la enfermedad.
“Puede que allá al frente digan que la opción (de la cloroquina) es cero, que es un placebo. Todo bien, paciencia, me disculpo, chao, por lo menos no maté a nadie”, declaró el Mandatario.
El uso de este remedio provocó un quiebre en el gabinete del Jefe de Estado de Brasil, ya que le costó el puesto a dos de sus ministros de Salud, quienes manifestaron que la cloroquina o la hidroxicloroquina no tenían ningún efecto contra el coronavirus.
Sin embargo, Bolsonaro continuó apoyando este medicamente e, incluso, ordenó su fabricación en masa y determinó que fuese aplicado a los pacientes contagiados con Covid-19 en un “tratamiento precoz”.
Los datos oficiales señalan que el gobierno brasileño gastó 100 millones de reales (cerca de $13.000 millones) en hidroxicloroquina y otros medicamentos de dudosa eficacia contra el coronavirus.