La investigación se originó después de que el casino se percató de que el imputado actuaba de forma extraña en sus puestos de trabajo, lo que encendió las alertas y se presentó una denuncia en su contra.
De esta forma la fiscal María Lorena González, especialista en delitos económicos, dirigió una investigación junto a peritos de la Bridec de la PDI la que finalmente permitió su detención en el propio casino mientras ejercía su labor de crupier.
Se estableció que se había asociado con otros clientes habituales del casino, también detenidos y formalizados, aunque estos quedaron en libertad y sujetos a medidas cautelares de menor intensidad.
“Los hechos habrían comenzado a mediados del año 2018, pero el casino solo logra percatarse de esta defraudación en el mes de abril del 2019. Junto a clientes habituales del casino, habrían logrado defraudar al menos en la suma de 122 de millones de pesos al casino”, afirmó la fiscal González.