Los jóvenes, que el martes fueron trasladados desde la cárcel de Sungai Buloh hasta el centro de inmigración de Semenyih, ya lograron regularizar su estadía en el país asiático y les fueron entregadas sus visas.
Ahora ambos tienen prohibición de salir de la capital de Malasia hasta que termine el proceso de la apelación presentada por la fiscalía, lo que podría durar desde 8 meses a un año.
Según informó radio Cooperativa, Candia salió de dicho centro de inmigrantes junto a su madre y su hermano, mientras Osiadacz estaba acompañado de su polola. Ambos no dieron declaraciones a la prensa.
La emisora agregó que ambos condenados llegaron a la sede central de Migración del gobierno de Malasia y estuvieron allí realizando los trámites, acompañados del embajador de Chile y los cónsules chileno y español, debido a que Osiadacz tiene doble nacionalidad chilena-española.