El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó el jueves una declaración sobre Birmania, expresando su “profunda preocupación” por el estado de emergencia instaurado tras el golpe de Estado y demandando “la liberación de todos los detenidos”, incluida la líder Aung San Suu Kyi, indicaron fuentes diplomáticas.
El texto, levantado por Reino Unido, no condena más el golpe de Estado militar como estaba estipulado en un primer borrador discutido durante una reunión de urgencia el martes. China y Rusia se opusieron a esa formulación, según las fuentes diplomáticas que solicitaron mantener el anonimato.
La declaración apoya también el retorno al diálogo y a un proceso democrático en Birmania.
“Vale más un texto que diga menos que ningún texto”, indicó un diplomático, recordando que las discusiones eran difíciles desde el martes con China, primer apoyo de Birmania. Para Pekín, la situación en ese país corresponde a un “asunto interno”, recuerda la fuente.