Autoridades colombianas informaron este domingo sobre una matanza en el suroeste del país que dejó cuatro indígenas muertos, entre ellos un excombatiente de la disuelta guerrilla FARC.
“Personas armadas dispararon indiscriminadamente contra comuneros que estaban departiendo (en una vivienda). 4 personas murieron entre ellas un reincorporado de las extintas FARC”, denunció la Defensoría del Pueblo en un mensaje de Twitter.
El crimen ocurrió la noche del sábado en una zona rural del municipio de Santander de Quilichao, en el departamento de Cauca, donde según el observatorio independiente Indepaz han ocurrido 13 de las 79 masacres -o asesinatos de al menos tres personas en un mismo evento- registradas este año en Colombia.
“Es gravísimo, por eso vine inmediatamente en compañía de toda la cúpula militar y de policía”, declaró el ministro de Defensa, Carlos Holmes, al llegar a la zona para conducir un consejo extraordinario de seguridad.
Los fallecidos eran “cuatro jóvenes indígenas” identificados como Ermeli Basto, Carlos Escue y los hermanos David y Fernando Trochez dijo a la AFP el consejero de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) Harold Secue. Un joven más resultó herido en el ataque pero se encuentra “fuera de peligro”.
“Este año hemos tenido 92 homicidios” de indígenas en la región, agregó Secue.
El país atraviesa una de las peores arremetidas de los grupos armados desde la firma de la paz con la guerrilla marxista FARC en 2016.
La Fuerza Alternativa del Común (FARC), partido surgido del pacto de paz, lamentó la muerte del excombatiente Fernando Trochez.
“Con él alcanzamos la terrible cifra de 245 compañeros asesinados desde la firma del acuerdo. Qué dolor infinito”, expresó el partido a través de un mensaje de Twitter.
Tanto indígenas como exguerrilleros firmantes del acuerdo de paz se manifestaron recientemente contra el gobierno para llamar la atención sobre la violencia que se ensaña contra ellos.
Según el gobierno, detrás de la mayoría de estas matanzas están las organizaciones financiadas por el narcotráfico que libran una feroz lucha por la producción y exportación de cocaína a través del Pacífico hacia Centroamérica y Estados Unidos, destino final de la droga.