Este viernes es el Día Mundial del Perro Callejero y si hemos decidido adoptar a un perro de una fundación o de la calle, es importante tener claras algunas cosas que pueden suceder; porque un perro adoptado puede mostrarse muy desconcertado al llegar a lo que será su nuevo hogar.
Es importante conocer cómo reaccionará el animal en casa, en la calle, con otros animales e incluso con otras personas, sabiendo también lo que debemos hacer al respecto, obviamente siempre con paciencia y muchas dosis de cariño.
Es muy importante conocer sus necesidades y tenerlo todo preparado para que se sienta cómodo; por ejemplo, es recomendable tener controlada la seguridad de la casa, asegurándonos de que no haya plantas tóxicas para perros y que no tendrá acceso directo a la basura. También hay que limitar el espacio del recién llegado en casa, para que no se agobie.
“Si quien adopta vive en departamento, lo más importante es contar con bastante tiempo para dedicar al perro, ya que es una obligación sacarlo al menos 2 veces al día, para que sociabilice, juegue, trote, aprenda a pasear y haga sus necesidades. En términos de espacio, puede ser una buena opción adoptar un perro más adulto, que no tenga tanta energía. Si se opta por un cachorro, hay que tener claro que requieren mucho tiempo y juego con él. Y si post adopción el perro deberá quedarse solo muchas horas, es importante dejarle elementos para que no se aburra y, por ende, rompa y destruya. Para eso debe tener al menos 8 juguetes con diferentes características; algunos para masticar, otros interactivos y también aquellos que le permitan sentir diversas sensaciones, como frío y calor en sus encías, por ejemplo. Los huesos blancos son una buena opción de entretención y cuidado de los dientes, pero sólo se les debe dar cuando estamos con ellos y se deben guardar cuando los dejamos solos”, señaló Macarena Quiroga, médico veterinaria de Southpoint S.A, empresa fabricante y distribuidora de alimentos para mascotas.
Lo mejor que podemos hacer inmediatamente después de adoptarlo es ir al veterinario para vacunarlo, desparasitarlo y hacerle una revisión inicial. Con esto nos aseguraremos de que su salud es buena y de que sus vacunas estarán al día; también de que no contenga ningún parásito interno o externo.
Antes de entrar a casa, pasearlo por los alrededores con la correa correspondiente. Es importante dejar que lo huela todo, haga sus necesidades y comience a sentir el entorno familiar. Si el perro es adulto incluso es recomendable que sea un gran paseo (de un par de horas por lo menos), para que se relaje un poco. ¡Atención! Un cachorro menor de 6 meses no se puede sacar a pasear hasta que tenga puestas todas las vacunas obligatorias. Puede parecer una tontería, pero lo cierto es que un cachorro sin vacunas puede incluso morir por enfermedades.
Carla Ingus, directora de Mestizos Magazine y autora del libro “Guía del perro mestizo”, señaló que “he recogido perros de la calle y también he sido hogar temporal de otros en espera de adopción. Y me parece que son lejos los perros mejor portados que tengo. Obviamente el paso por una fundación implica que se puede saber más del carácter del perrito, se entregan con vacunas y algunas veces esterilizados. Pero lo importante es que un perro que fue abandonado en la calle, que acepta que uno lo tome y lo lleve, muestra de inmediato que tiene un buen carácter y humildad, dos factores que harán más simple su adaptación a nuestra casa”.
Adoptar un perro es para toda la vida. Si te cambias de casa, si vas a tener hijos, si vas a vivir en otro país, el perro sigue siendo tuyo y debes hacerte cargo de él hasta el último de sus días. Si todos tuviésemos conciencia de ello, no habría perros en las calles.
Es importante conocer cómo reaccionará el animal en casa, en la calle, con otros animales e incluso con otras personas, sabiendo también lo que debemos hacer al respecto, obviamente siempre con paciencia y muchas dosis de cariño.
Es muy importante conocer sus necesidades y tenerlo todo preparado para que se sienta cómodo; por ejemplo, es recomendable tener controlada la seguridad de la casa, asegurándonos de que no haya plantas tóxicas para perros y que no tendrá acceso directo a la basura. También hay que limitar el espacio del recién llegado en casa, para que no se agobie.
“Si quien adopta vive en departamento, lo más importante es contar con bastante tiempo para dedicar al perro, ya que es una obligación sacarlo al menos 2 veces al día, para que sociabilice, juegue, trote, aprenda a pasear y haga sus necesidades. En términos de espacio, puede ser una buena opción adoptar un perro más adulto, que no tenga tanta energía. Si se opta por un cachorro, hay que tener claro que requieren mucho tiempo y juego con él. Y si post adopción el perro deberá quedarse solo muchas horas, es importante dejarle elementos para que no se aburra y, por ende, rompa y destruya. Para eso debe tener al menos 8 juguetes con diferentes características; algunos para masticar, otros interactivos y también aquellos que le permitan sentir diversas sensaciones, como frío y calor en sus encías, por ejemplo. Los huesos blancos son una buena opción de entretención y cuidado de los dientes, pero sólo se les debe dar cuando estamos con ellos y se deben guardar cuando los dejamos solos”, señaló Macarena Quiroga, médico veterinaria de Southpoint S.A, empresa fabricante y distribuidora de alimentos para mascotas.
Lo mejor que podemos hacer inmediatamente después de adoptarlo es ir al veterinario para vacunarlo, desparasitarlo y hacerle una revisión inicial. Con esto nos aseguraremos de que su salud es buena y de que sus vacunas estarán al día; también de que no contenga ningún parásito interno o externo.
Antes de entrar a casa, pasearlo por los alrededores con la correa correspondiente. Es importante dejar que lo huela todo, haga sus necesidades y comience a sentir el entorno familiar. Si el perro es adulto incluso es recomendable que sea un gran paseo (de un par de horas por lo menos), para que se relaje un poco. ¡Atención! Un cachorro menor de 6 meses no se puede sacar a pasear hasta que tenga puestas todas las vacunas obligatorias. Puede parecer una tontería, pero lo cierto es que un cachorro sin vacunas puede incluso morir por enfermedades.
Carla Ingus, directora de Mestizos Magazine y autora del libro “Guía del perro mestizo”, señaló que “he recogido perros de la calle y también he sido hogar temporal de otros en espera de adopción. Y me parece que son lejos los perros mejor portados que tengo. Obviamente el paso por una fundación implica que se puede saber más del carácter del perrito, se entregan con vacunas y algunas veces esterilizados. Pero lo importante es que un perro que fue abandonado en la calle, que acepta que uno lo tome y lo lleve, muestra de inmediato que tiene un buen carácter y humildad, dos factores que harán más simple su adaptación a nuestra casa”.
Adoptar un perro es para toda la vida. Si te cambias de casa, si vas a tener hijos, si vas a vivir en otro país, el perro sigue siendo tuyo y debes hacerte cargo de él hasta el último de sus días. Si todos tuviésemos conciencia de ello, no habría perros en las calles.