Vecinos de Punta Arenas registraron el particular chascarro protagonizado por el Presidente Gabriel Boric en el tobogán de un juego para niños en una plaza de la ciudad.
El Mandatario en el marco que se encuentra en la Región de Magallanes para participar en los comicios de este domingo, agendó una visita que inició este viernes. En ella tuvo diversas reuniones y actividades con autoridades de la zona, como el nuevo delegado presidencial, José Ruiz Pivcevic.
En ese marco, se dio tiempo para recorrer la ciudad, llegando hasta una plaza ubicada en la Costanera frente al Estrecho de Magallanes, junto a su pareja, Irina Karamanos.
En ese lugar, Boric se lanzó por un tobogán para niños y quedó atrapado por unos instantes debido al agua que contenía producto de la lluvia que precipitó durante la noche.
“Qué chistoso, ahí va saliendo… se quedó atorado nuestro Presidente de la República”, señala la mujer que grabó el video.
“Después de diez minutos atorado en el tobogán, y de romperlo, salió nuestro maduro presidente”, agregó entre risas.
“NIEGAN LA INFANCIA QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO”
En Instagram, el Presidente se refirió a la situación y contó la historia que hay detrás: “Siempre que estoy en Punta Arenas pienso en mi abuelo cuando cruzó un puente o veo un tobogán vacío“.
“Cuando era chico, mi nono (nacido en Punta Arenas en 1908) siempre me llevaba a pasear por nuestra ciudad mientras me contaba historias de Magallanes antiguo y me mostraba con su voz pausada y profunda la historia de los lugares que pisábamos”, partió señalando.
En esta línea, agregó que, “aunque él ya estaba algo encorvado, yo lo miraba hacia arriba con ojos de ensoñación y recuerdo la sensación de viajar con él en el tiempo a través de esas caminatas. Recorríamos el Río de las Minas y el de la Mano, Leñadura (…), el cementerio y todos los parques y plazas de la ciudad”.
“Desde entonces, siempre que estoy en Punta Arenas pienso en él cuando cruzo un puente o veo un tobogán vacío, y nunca voy a dejar de cruzarlos o recorrerlos, aunque haya indiscretos que pretendan robar ese momento o amargos que lo critiquen porque niegan la infancia que todos llevamos dentro, esa trinchera de felicidad a la que siempre podemos recurrir cuando la necesitamos”, agregó.
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