Arenas salió a defenderse de las acusaciones, diciendo que “todo esto es una locura” y que de haber seguido esa línea no se habría resuelto su desaparición.
Sobre la tesis de Rivas, el detective retirado dijo no creer en la teoría. “Dudo si es realmente pentobarbital. El perito nunca dirá ‘aquí hay determinada sustancia’; lo que dice es que hay derivados de tal cosa. Creo que él encontró algo parecido a pentobarbital, derivado del boldo. Uno de los problemas fue que Jorge quedó debajo de un boldo, lo que contribuyó a que no fuera encontrado, porque ese árbol tiene esencias que enmascaran los olores de la putrefacción. El boldo tiene componentes farmacológicos y una estructura molecular que guarda relación con la estructura molecular del pentobarbital”, explicó Arenas en entrevista con El Mercurio.
“La ministra toma hechos inconexos y arma una historia que calce con su teoría (…) jamás el comisario Estuardo me informó de ello (…) Esos antecedentes los vieron ellos durante meses hasta que la jueza Flora Sepúlveda decide que ningún funcionario de Concepción esté investigando. Nosotros no descartamos ninguna teoría; todos los hechos fueron investigados”, agregó.
Arenas además lamentó que nunca haya sido llamado para relatar los antecedentes que maneja del caso.
“La ministra públicamente me acusa de obstrucción a la justicia, por un delito que está prescrito, de forma injuriosa. Ella debería haber contrastado estos antecedentes; haberme entrevistado para saber qué había de cierto. Ella pudo hacer careos, pero nunca los hizo”.
“La desaparición ocurre en 1999. Su cadáver aparece en 2004. Yo me voy de la investigación una vez que aparece el cadáver. Y en 2015 la jueza, supuestamente en base a un informe de España, detecta que hay pentobarbital. Imagínate cómo yo, investigando sin el cadáver tenía que suponer que iban a encontrar pentobarbital en el cuerpo. Eso es absurdo. Esto es una locura; todo es una locura”, replicó.